Miércoles 17 de marzo de 2021. 635 kilómetros en 10 horas y 50 minutos. Una parada para repostar en Molina de Aragón (llegué a casa en reserva) y dos para reponer fuerzas, la primera en Layna, pueblo soriano donde nació mi padre y la segunda en el puerto de Navafría, con vistas a las nieve.
Todas las rutas son diferentes y así las diseño, con el fin de estar acostumbrado a carreteras desconocidas, asfaltos de todo tipo y sobre todo, a carreteras secundarias. Nada de autovías, carreteras nacionales para enlace y el resto por comarcales. En esta ruta he rodado por carreteras descarnadas del Alto Tajo, carreteras que se convertían casi en caminos por estar cubiertas de grava más que asfalto consistente. He disfrutado de cortados de piedra silueteados por el río Tajo, serpenteando muros y esquivando piedras que habían caído.
Por desgracia para mí, no presioné bien el botón de grabar en la cámara frontal y no grabé nada entre las dos paradas de avituallamiento. En uno de los vídeos que te dejo solo está editado hasta Layna, pasado mañana parto para recorrer la zona más espectacular… pero por diferentes carreteras para llegar. Cuando tenga todo el material trabajado, lo publicaré en el artículo de la próxima ruta.
¿Viste el ciervo que se cruzó justo por delante de la moto? ¿No?, ¡no te lo puedes perder!