En el post de la ruta XIII te comenté que desde Medinaceli no había grabado nada por un error mío… no pulsar el «play» de la cámara y que volvería a recorrer un tramo muy espectacular. Prometido y hecho. Una semana más tarde, el 24 de marzo de 2021, inicié una nueva ruta en la que tan solo compartí con la anterior este tramo. El resto hasta llegar a Layna (ya sabes, el pueblo de mi padre muy cerca y muy lejos de Medinaceli) fue diferente, así como al finalizar el tramo «perdido».

640 kilómetros en 11 horas y 32 minutos totales, 9 horas y 38 minutos de moto.

Por fin podrás comprobar lo que te decía sobre carreteras infernales para una K1600GT. Algunos tramos de pie en la moto recordando mis comienzos en trial… pero con 340 kilos debajo de mí. Tube que elegir entre baches (muy gordos) y gravilla… efectivamente, elegí los baches ya que pisar gravilla con esta mole de moto es condenarse a una caída. Caerme en esas carreteras perdidas y alejadas de todo contacto humano es condenarme a pasar muchas horas esperando ayuda. Yo solo no puedo levantar tanto peso.

Tramos preciosos de carreteras serpenteando por llanos o por montaña. Pueblos con muchas casas derrumbadas por el paso del tiempo, de construcción y de olvido. Salinas naturales de interior de la época romana que aún mantienen la labor de las personas que desean mantenerlas vivas, más allá de la rentabilidad. Salinas de Medinaceli e Imón.

Ver el vídeo es la mejor manera de sentir y viajar conmigo durante esta ruta tan maravillosa… incluye unas tomas con dron de las ruinas del pueblo de Obétago, en la pedanía de Layna y cuyos moradores murieron hace muchos siglos al ser envenenados durante la celebración del desposorio de la hija de señor de aquellas tierras. Jamás se volvió a habitar y quedan las formas de las casas y las calles.

Ruta patrocinada por

SIM (SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN DEL MOTORISTA)

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